Psicoterapia con perspectiva de género: una mirada integradora para sanar

4/19/20252 min read

En los últimos años, ha crecido el interés por formas de acompañamiento terapéutico que sean más conscientes de las realidades diversas que vivimos. Una de estas formas es la psicoterapia con perspectiva de género. Pero, ¿qué significa esto exactamente? ¿Y cómo se diferencia de una terapia tradicional?

Una mirada crítica y consciente

La psicoterapia con perspectiva de género no es una técnica específica, sino una forma de posicionarse ética y teóricamente frente al malestar psíquico. Implica entender que el sufrimiento emocional no ocurre en el vacío: está profundamente ligado a las estructuras sociales, culturales y de poder en las que vivimos.

Desde esta mirada, se reconoce que el género —junto con otros ejes como la clase, la raza, la orientación sexual o la corporalidad— influye en cómo se construye nuestra identidad, nuestras relaciones y también nuestras heridas.

¿Qué implica en la práctica?

- Cuestiona los estereotipos y roles impuestos: Comprende que las expectativas de lo que “deberíamos ser” según nuestro género pueden generar culpa, ansiedad, inseguridad o desconexión con quienes realmente somos.

- Reconoce las violencias simbólicas y estructurales: Desde micromachismos hasta situaciones de abuso o desigualdad, esta mirada ayuda a poner nombre y sentido a experiencias que muchas veces han sido silenciadas o normalizadas.

- Promueve el empoderamiento y la autonomía: Acompaña a cada persona a reconstruirse desde su deseo, su autenticidad y su voz propia.

- No patologiza la diferencia: Respeta y valida las identidades de género y expresiones diversas sin intentar encajar a nadie en moldes ajenos.

- Crea un espacio de seguridad y escucha sin juicio, donde cada vivencia es comprendida dentro de su contexto histórico, relacional y emocional.

¿Quién puede beneficiarse?

Cualquier persona puede beneficiarse de esta mirada. No es una terapia “solo para mujeres” ni “solo para personas LGBT+”. Es un enfoque que cuestiona el impacto de las desigualdades de género en la salud mental, y que puede ayudar a quienes:

- Se sienten atrapades en mandatos familiares o culturales.

- Han vivido situaciones de discriminación, abuso o desigualdad.

- Buscan comprender mejor cómo las dinámicas de género afectan sus vínculos.

- Quieren trabajar su autoestima desde una perspectiva de respeto por su identidad.

Una terapia con conciencia social

Este enfoque no sólo escucha el mundo interno, sino también el mundo externo. La perspectiva de género integra lo político con lo psicológico, reconociendo que el sufrimiento tiene raíces tanto personales como sociales.

Por eso, este tipo de acompañamiento no busca que la persona “se adapte” a lo que le duele, sino que pueda posicionarse de manera más libre, consciente y compasiva frente a su historia y su presente.

La terapia con perspectiva de género es, en definitiva, una forma de sanar sin repetir los mismos esquemas que nos dañaron. Es un espacio de cuidado, claridad y transformación.